Este es nuestro legadp, la admiración y dedicación que desde 1885 nuestras generaciones nos han transmitido, el recuerdo, el trabajo, los valores, la pasión y el sentimiento personal hacia el mundo del vino. Un largo y duro camino que nos ha enseñado a seleccionar unos viñedos viejos de variedad 100% Monastrell, cuya uva tinta madurada en unas condiciones extremas, generan las mejores uvas de nuestra zona.
La elaboración de este vino, pasa por una maduración silenciosa y reposada de 10 meses, donde el vino alcanza su nivel óptimo con una evolución correcta. El resultado de este tiempo es un vino aterciopelado, elegante, redondo, con recuerdos de café, cacao y toques especiados que reflejan a nuestras generaciones pasadas, nuestra histroia y experiencias vividas, este es nuestro legado, el recuerdo de nuestra vida.