En la quietud de nuestra cañada tranquila, sabemos que la paciencia es premiada. Por cada minuto que otros whiskys pasan en sus alambiques, el nuestro pasa tres. Solo entoneces se traslada a barricas, las cuales han sido preparadas durante seis años. Este es el estilo Glengoyne, y esto es el resultado; un equilibrio perfecto de rica intensidad y cítricos frescos. Manzanas de caramelo, jngibre, pastelería y un punto delicado de especias, redonedado con un suave y liso final.