Jaime I es una joya excepcional. Fruto de vinos blancos elaborados con la variedad parellada, destilados siguiendo la técnica tradicional de doble destilación en alambiques de cobre.
Posteriormente, las holandas envejecen en las mejores barricas de roble americano.
Su secreto reside en la combinación de excelentes soleras, escogidas entre las más viejas de la bodega.