El "Fuego lento" supone una manera de entender la cocina y la vida. Sin prisas, sin sobresaltos. Es una expresión que nos remite a las cocinas de antaño. Con los fogones de carbón y las paredes tiznadas de hollín. Y también a la cada vez más rara virtud de la paciencia. La de dedicar el tiempo que cada cosa requiere y poner toda la atención y todo el mimo en lo que hacemos. así hemos elaborado este vino y así hay que disfrutarlo. Saboreando cada sorbo y gozando del momento.
El placer y las prisas nunca van juntos.
Fuego Lento