Según la leyenda, el origen del Carajillo se remonta al siglo XV, cuando los soldados españoles colonizaron Cuba. Cuenta la historia que, ante la dureza del terreno y la falta de provisiones, los soldados idearon una bebida a base de productos autóctonos y licor, cuyo efecto reconfortante les proporcionaba "corajillo" para enfrentarse con valor al combate.
El QUEMAÍTO rescata la antigua receta para elaborar una bebida de intenso aroma y sabor que se combina con café para saborear el tradicional carajillo.