Una mancha débil en las llanuras arenosas expansivas de Rueda, el pintoresco pueblo de Olmedo, es el hogar de ua villa romana del cuerto siglo AC. conocida por sus exquisitos mosaicos. Así como stos mosaicos han resistido a la prueba del tiempo, también lo han hecho los viñedos de Verdejo, plantados en suelos arenosos de la cuenca del río Duero. Durante su vida, junto a las ruinas romanas, las viñas han resistido alos a plagas y a las inclemencias del tiempo. Las uvas resultantes son perfectas y crean un vino cítrico, exuberante de carácter floral, refrescante acidez y complejidad a partir de seis meses de crianza sobre lías.